PIANO Y VOZ

Otra vez hablando de ti...



A veces

quisiera matarte

y por consiguiente matarme

(aunque eso es un pretexto porque todos los días quisiera matarme)




Otras veces

quisiera verte y sentir que no te has ido

o comprobar

que estás más lejos

que tus pasos ya evolucionaron

que en ti

ya no hay lugar para un recuerdo mío

(y ya no me importa si es verdad o no, pero sé que me rompería el corazón al saberlo)



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Hoy escuché un solo de piano

(no sé nada de piano, sólo me gustó el sonido y no pude evitar dejar de hacer lo que hacía y subir el volumen)

y confieso

que en cada nota (¿se dice nota?)

estabas tú

escondida

desconocida

como si esos soniditos agudos fueran tus palabras

como si me hablaras al oído en madrugada

como si jamás

te hubieras ido




y yo era

como el hombre que siempre quisiste

aquel al que nunca habrías dejado haciendo adiós esa noche de invierno

ese mismo que si te hubiera dicho

"quédate, no te vayas"

(y por el cual no te habrías ido)




Pero yo no sé nada de piano y menos de amor

yo sólo sé

caerme

recordarte

perderte

caminar solo por esos lugares que antes caminamos a oscuras

sin rumbo fijo

sin noción del tiempo

entonces

si soy el mismo

ese que no pudo decirte "quédate, no te vayas"

ese que no lloró en tus brazos

mientras tú te deshacías en vida

ese que te esperó pero que te jodió la vida

y tú

ya no eres la misma

porque no estoy yo a tu lado

porque

las noches son mas claras

y los días ya tienen un motivo

porque me llamas y no me llamas

y yo timbro tu número

y escucho tu voz

y no sé si es tu voz

entonces

sé que me estoy olvidando de ti

y me gusta

y me da miedo

y me pregunto "qué será de mí sin ti"

y no noto que estoy sin ti desde hace mucho

y que nada ha cambiado

salvo

quizás

que ya no tenga por quién escribir

por quién llorar

a quién hacerle adiós en invierno...



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La última...

Hay una muchacha de 20 años

vive en un lugar llamado Vopstope

no conozco Vopstope

ni siquiera sé si me miente o se burla de mí cuando me dice que ningún extranjero puede cruzar sus fronteras sin antes ser sacrificado

y yo

no sé que decirle

o qué no decirle

porque ella confiesa no ser de Vopstope

sino de Lima

de un barrio de los suburbios

donde por una moneda te dan amor

y por dos la vida

Y ella jura que en Vopstope las mujeres son vírgenes

¿y cómo estás tan segura de eso? le pregunto yo

y ella

me mira y sonriendo me dice

es que en Vopstope no hay hombres ni putas

sólo mujeres

y yo...

(la muchacha se llama Aída y no la inventé yo, es tan real que de vez en cuando se mete en mi cama y dice llamarse Nicepodi, como la muchacha de la primera parte de este borrador, y yo le creo, le creo porque a los tristes sólo nos quedan los sueños y a veces ni eso)