TARDE DE FRÍO

Quiero hablar del frío...



Con su permiso



No me gusta la lluvia de Lima

(claro, en Lima nunca llueve pero la gente le sigue llamando lluvia a ese intento perdido)

ni cuando los hombres cierran sus casacas y hacen un gesto de frío en el polo sur

y usan guantes

bufandas coloridas

y caminan acomodándose todas estas prendas lanudas

se detienen en los espejos

y se olvidan del frío...



Todo ese fraude me irrita

por eso yo camino en manga corta así llueva

pero igual me miro en los escaparates

y en las lunas de los autos cuando está en verde

hoy no llueve

pero tengro frío

me he puesto doble par de medias

pero sigo con frío

he cubierto mi pecho con una polera azul que detesto pero que confieso que abriga

y aún así tengo frío

así

que he sacado una gaseosa helada de la refri

y me la he servido y me ha dado más frío

pero qué bueno es saber que nuestras sensaciones provienen de nuestros propios actos...

(sigo con frío, pero una amiga que se fué hace mil años me dijo que es mejor el frío limeño que el verano ruso, hoy la entiendo así que esta gaseosa helada también va por ella)



Algo más...



Hoy vi a una amiga del colegio

no

no la vi

creí haberla visto caminar

estaba igualita

pero en siete años la gente cambia

así que no pudo ser ella



Me pregunté

qué dirían al verme pasar los amigos que no me ven desde aquellos días

y tuve miedo

así que no corrí detrás de esa muchacha que se parecía tanto a mi amiga

porque quizás si era ella

y no había cambiado en nada...



(Ahora voy a irme a mi cama y veré una película en blanco y negro que no durará ni 3 minutos, acto seguido: vendrá el sueño y la maldita sensación de desperdiciar este día)