AHORA

Entonces decides comenzar de cero. El inicio es difícil, hay dudas, miedos, a veces hasta sientes vergüenza de lo que pensarán los demás. Pero aún así decides comenzar. Te das cuenta que era menos difícil de lo que parecía, los días pasan y los detalles se parecen a la felicidad. Escribes poco, pero eso no importa tanto en ese momento. Siguen los días, llega el invierno y no es triste. Piensas en ella pero de otra manera. De pronto llega alguien: la musa. La musa se mete en tu vida y es otro motivo. Entonces compruebas que se ha terminado una etapa y lo que viene sólo puede ser para bien. Lo notas. Sonríes más. Las personas te dicen que se te ve bien, que se te ve contento, optimista. Tú no puedes evitarlo, este nuevo comienzo ha sido la decisión más acertada a pesar del difícil comienzo. Eres feliz.

Por momentos te sientes solo. Compruebas a tus antiguos amores y todos ellos son felices en la actualidad. Entonces la ves a ella. Sí, a ella, a N., a la del aeropuerto, a la que se fue para siempre, a la de las lágrimas. Entonces todo se hace un poquito más difícil, caes un poco, decides ponerte triste pero sólo porque es necesario en ese momento.

Te levantas. Tomas un café con tostadas y ves televisión viendo las olimpiadas. Te encierras todo un sábado a escribir. Por la madrugada lees y piensas en todo. Ahora tienes que escribir un guión de teatro y te encanta el reto. Llegas a un momento en tu vida en el que pareces estar en el camino.

Ese camino que nunca es tarde retomar.

Te cortas el cabello, le deseas la felicidad a todo el mundo. Escribes con pasión. Ya no lloras. Ahora ya puedes dormir en las noches. Ahora ya no cierras los ojos para sentirte muerto. Ahora la vida sigue siendo difícil pero da gusto vivirla.








Esta canción es para mi amiga Acitsonga, futura hincha de Pelo Madueño.