CARAMELOS PARA TI

(no quiero olvidarte pero pasa el tiempo...)



1

amigo blog-leyente hoy no te voy a hablar de ELLA

tú dirás “entonces de qué va a hablar este si sólo vive para escribir de ella”

es verdad

pero no más amigo blog-leyente

he decidido darme un tiempo y escribir sobre cualquier otra cosa, sobre cualquier otro tiempo, sobre cualquier otro lugar pasado, sobre cualquier otro sentimiento que me haga menos daño

disculpa amigo blog-leyente si tú intención al entrar a este blog era ponerte un poquito triste, quizás ver en mis errores algunos de los tuyos, quizás leerme para decir “bueno, al menos yo no fui el(la) único(a)”

está bien, acepto que es difícil pero ve haciéndote la idea

sorry

así que ahora te voy a contar de cómo me partieron el corazón hace unos días



(no no, tranquilo, no tiene que ver con ella, lo prometo)

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2

si vas por la avenida Arenales y estás casi por llegar a Javier Prado, amigo blog-leyente, te recomiendo cerrar los ojos, ponerle a tus audífonos el volumen más alto posible (o de no tener audífonos prestarle atención a la canción de la combi) y por nada del mundo, por nada nada del mundo mirar por la ventana

porque si miras por la ventana encontrarás a una niña caramelos en mano que te romperá el corazón

ya sé, ya sé, tú dirás “pero si esas imágenes abundan en nuestra grisacéa ciudad”

si si, yo sé, pero esta niña tiene algo, o sea, no tiene algún defecto físico ni nada de eso felizmente, pero tiene en la mirada algo parecido a la tristeza acumulada y entonces te mira y la miras y te comienzas a ir a al mierda

disculpa la lisura amigo blog-leyente pero es la verdad

entonces no te queda otra que bajarte del carro, comprarle íntegra la bolsa de caramelos y querer llevártela a comer porque seguramente tiene hambre

pero bueno, supongo que con que le compres 5 caramelos bastará

a mí me pasó esto hace unos días, iba sentado escuchando a Calamaro (“Alta Suciedad” para ser más específicos) y en el semáforo del cruce ya indicado me puse a mirar a los vendedores buscando a los que venden gaseosas y la niña se interpuso entre el destino y yo, me hizo trizas el corazón o dónde sea que se encuentre la tristeza, y ahora no la puedo olvidar

por eso amigo blog-leyente, no voltees a verla porque te pasará lo que a mí, así que sólo mira a cualquier parte hasta que estés cinco cuadras más allá y puedas seguir con tu vida

y ella con la suya

y yo con la mía

y así siempre porque estás cosas nunca cambian...


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3

cuando estaba en el colegio a veces iba un señor que vendía caramelos, y es raro porque a veces entraba en plena clase y sea quien sea el profesor le daba permiso y detenía la enseñanza para que le dedicáramos unos minutos a este señor

a este señor le llamábamos “chiste”

después de saludarnos con una sonrisa desdentada se paraba enfrente, decía que no tenía trabajo, que se estaba haciendo viejo (tendría unos 55 años) y que hablaba con sus parientes muertos

después contaba un chiste (por eso le llamábamos así pues)

no recuerdo si los chistes eran buenos o no, sólo que una vez contó uno malazo y desde ese día nadie se reía de sus chistes, así sean los mejores del mundo

era como un pacto tácito entre todos nosotros no reírnos nunca de sus chistes



(“chiste” se vendía una bolsa de caramelos por salón)



y cuando se iba decía algo que nunca entendíamos porque además hablaba medio raro, como cuando alguien tiene paperas o cuando ya no importa tanto lo que dices porque ya cumpliste con lo que querías


y bueno



simplemente chiste un día ya no vino más



y ahora que vi a la niña de los caramelos me acordé de él y pensé que hay personas que te rompen el corazón con una mirada triste y otras mientras te hacen reír

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4

a veces me pongo a pensar en esto que hombres y mujeres hemos llamado “la felicidad”

como hoy que llegué temprano a casa y me puse a ver tele y me puse a pensar en TI

porque siempre cuando se trata de recordar todo se resume en los momentos felices

y entonces te pones a pensar “entonces por qué se terminó”

y supongo que no queremos aceptar que esto de la felicidad sólo dura unos segundos pero nos sirve para toda la vida

y entonces todo lo demás desaparece, recuerdas una tarde que no se acababa nunca hasta que de pronto ella miró su reloj y te dijo “tengo que irme”

y pasan años, pasan personas, pasa la vida y tú sientes que una tarde es suficiente para ser feliz por el resto de tus días mientras tengas ese recuerdo porque eso nadie te lo quita

algo así como hoy por la tarde cuando escuchaba una canción que me hizo recordar una tarde de invierno

una tarde de invierno que pensé había olvidado para siempre

y llegaste de pronto, me abriste los ojos, me mandaste un beso lejano y te volviste a ir

porque si estuvieras acá quizás no te querría tanto

porque quizás esto de la felicidad es un invento

es como el día de San Valentín o como el mes a mes que cumplen los enamorados

y tal vez la felicidad no exista

tal vez sólo hay momentos en que te miraba y me miraba en ti y eso era suficiente

porque si se tratara de tenerte todos los días de mi vida a mi lado quizás eso sería demasiado

y quizás, sin saberlo, me gusta sufrir al verte lejana porque de alguna manera me hace tuyo y eso ya es bastante






o quizás todo esto sea un invento mío y me he creado un escudo para no decirte que te extraño y que el recuerdo es lo único que tengo de ti



lo único


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son las 9:51pm

he pensado en escribir un cuento que trata sobre un tipo que tiene malogrado el teléfono por meses y luego se lo arreglan y entonces comienzan a llamarlo y son las llamadas de los meses pasados cuando no sabía por qué era que no sonaba el teléfono

y entonces lo llama “ella”, un amor del pasado

le dice “te quiero volver a ver” y cuelga

después el teléfono le da la fecha de la llamada “21 de marzo”

pero ya es noviembre

después llama su mamá desde el extranjero y le dice que no volverá a llamarlo porque nunca le contesta y dice saber entender las indirectas

“23 de abril”

luego nadie llama

son las personas que se han cansado de invitarlo a fiestas, reuniones, citas de trabajo, amigos lejanos que un día llaman sin saber por qué

y él se sienta en el sofá inmenso de su casa

marca el número del amor del pasado

y le dice a la contestadora “te quiero” y cuelga

y se para detrás de la ventana mirando a las personas pasar y ve que ella cruza la calle y levanta la cabeza y lo ve (como en el cuento Otras tardes)

y en la puerta se besan

y hacen el amor con pasión

y en la cama él le pregunta que qué estaba haciendo cuando escuchó su mensaje

y ella no sabe de qué está hablando



entonces él salta de la cama, va a la sala y desconecta el teléfono



vuelve a la cama y no está el amor del pasado y su cama está totalmente tendida y fría

tocan la puerta

son unos hombres vestidos de blanco que tiran la puerta abajo y comienzan a hacer su trabajo



luego el teléfono suena

es ella




que volvió al país y que quiere verlo porque lo extraña...


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6

hace unos días fui al concierto de Alejandro Sanz

y me puse a pensar que la última vez que fui a un concierto de Alejandro Sanz aún no te conocía

pero ese día

mientras cantaba algunas canciones supe que era conocerte y después ir a un concierto de Alejandro Sanz




(es como caerte dos veces y después escuchar a alguien decirte qué rico es caerse dos veces)




(sólo quería contar eso)


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7

ahora te quiero agradecer por un domingo diferente :)