ALGO SOBRE LA NIEVE

Ayer creo que soñé contigo...



digo "creo"

porque sé que es soñar contigo

pero

ayer fué diferente

ya no me dabas la mano

ni era navidad

(además el sueño terminó mucho antes que despertara)




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Hay un cuento que se llama "El rastro de tu sangre en la nieve"

me gusta el título

suena a historia de prófugos que van muriendo mientras intentan reinventar su vida.



En Lima no nieva

ni llueve

sólo garúa y eso ya es decir demasiado

entonces el rastro de mi sangre no cae en la nieve sino sobre la pista gris que apenas está húmeda

mi sangre no entra en el agua

ni tiñe del color de tus labios a la materia

mi sangre

sólo mancha el pavimento

se aferra a él

pero no forma un rastro

es sólo sangre.



También mancha las llantas de los autos

y ellas se llevan alguito

de mí

pero tú no manejas en Lima

ni caminas saltando las líneas de la acera

así que puedo estar tranquilo

porque hay algo de mí que no te llevas

alguito

que no es tuyo


Sólo eso...



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Más sobre la nieve...



Una vez vi la nieve por web cam

caía sobre el estacionamiento de la universidad Brigham Young

mes de noviembre (creo)

y tú desde la ventana de tu habitación apuntabas hacia la calle con tu web cam

y yo conocí la nieve contigo.



Me pregunto

que más conocí contigo

pero los posts sólo tienen un límite de mil páginas

así que sólo hablo de la nieve

que conociste y que conocimos.



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La última...



Ayer volvió a llover en Lima

y me di cuenta

que estamos justo en el intermedio del invierno limeño.



Es raro

hace dos años ni cuenta me di

y tú sabes por qué

dos años ya

cuando bajabas las escaleras sin poder creerlo

y yo acomodaba mi bufanda verde, esa misma que tu te afanabas tanto en desordenar de mi cuello y de acomodar luego como una madre abnegada.



Hoy

quisiera saber que es de mi bufanda

si la guardas como yo lo hago con tu dinosaurio verde de la infancia

o si terminó

gastada

en algún tacho de basura

o tal vez

si hoy la usa un mendigo americano que no tiene la menor idea de lo que es la felicidad

como yo...



(tu bufanda rosada también sigue entre mis cosas pero no me la pienso poner)