PALABRAS

no sé si esto sea bueno para mi blog pero de un tiempo a esta parte estoy sintiéndome muy bien

y no es porque ya se acaba el verano (este verano aún tiene para rato)

ni porque para mí es año nuevo (ya saben: año nuevo, vida nueva)

ni por C

ni por la llamada a las tres de la madrugada

no

creo que es un todo que hace que por las mañanas me despierte diez minutos antes que hasta hace algún tiempo

y ponga algo de música mientras comienzo con el último sueño de la noche

en el día

claro que en ese sueño estás TÚ

porque en realidad en todos lados estas TÚ

y despertar diez minutos antes es como tener un tiempito para despedirme

decirte, “regreso al rato” “regreso para ver la noche” “regreso para quedarme”

y es que me he dado cuenta que me despido de ti a cada rato

porque en verdad llegas en cualquier momento y me mueves el piso y me miras de nuevo y me dices esas palabras que en realidad ya no dices pero que suenan tan bien dentro de mi cabeza

y entonces ya no me tapo los oídos

me saco los audífonos y te escucho

mientras, por ejemplo, salgo de casa

y comienza un nuevo día




y es raro

porque siempre has estado ahí

aquí

acá

y yo te quería arrancar como se hace con una mala costumbre

y me engañaba

a mí

a TI

y a ti

entonces

ya no te miro de reojo ni finjo no haberte visto mientras miro los escaparates

ahora me detengo, te estiro la mano, te doy un beso, te cuento un chiste, te miro un rato, te digo que ya es tarde y te deseo un buen día

y me voy




y tú conmigo,

siempre






y es que eres como el final de esas cosas que soñamos hacer antes de morir

en mi caso:

tocar el saxo
escribir un libro
ir a un concierto de Calamaro
conocer Marruecos
.
.
.

demostrarle a mi madre que si pude ser feliz a mi manera

y volver
a ti
aunque sea en esos diez minutos de mitad realidad mitad sueño
sólo basta
que seas tú
aunque no seas
aunque sea yo
aunque sea el recuerdo
aún con tu esposo
aún con tus hijos
aunque estés sonriendo y no sea por mí
aunque me preguntes ¿cómo te llamas?

por que he llegado demasiado tarde al reencuentro






(ay Dios! y eso que estoy de buen humor)







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he soñado que hoy he comenzado clases

y he llegado con mi mochila verde

con mis cuadernos verdes

con los zapatos lustrados

y he dicho “buenos días” a todas las personas que se me han cruzado en el camino

he entrado a esa casa de colegio improvisado

he entrado a un salón con tu nombre en la puerta

y me he sentado a esperar



no sé que espero



no es a ti

sería absurdo



quizás es a mí

porque me siento perdido

porque este salón en realidad es un consultorio y la carpeta es un diván en disfraz

porque esta clase se llama “aprender a olvidarte II”

y yo ando más o menos por el “recordándote con más fuerza LV”

entonces he salido a la calle

he buscado algo de ti en las vitrinas

algo

como un anillo o un vestido blanco o una bufanda verde de julio

algo como la sonrisa que te llevaste en tu bolso aquella tarde de invierno

algo como tus manos sin mi anillo

alguien como tú

feliz

sintiendo

que esto que nunca leerás es como las palabras que nunca te dije y que quisiera decir

como las diecisiete veces seguidas que te dije “te amo”

como el poema el día de las sábanas que cayeron

como ese pedacito de cielo azul que vimos aún con lluvia

o
sin
ti

y hoy ha garuado como diez minutos y eso ha sido lo que yo he buscado en vitrinas y no he encontrado

y esta agua como lágrimas eres tú

desde el cielo

porque es verdad

vienes aún sin saberlo

te vas sin que yo lo decida

pero vuelves

porque de alguna manera eres mía



mía

porque te quiero tanto que ni siquiera tú puedes quitarme este amor

porque te veo en el pasado y sé que fuiste

y eres

y serás

lo que nunca volveré a encontrar



porque

sólo eres tú

como la niña menor de edad que conocí esa tarde de libros y de taxistas perdidos

como la mujer con corazón de hoy



como lo que supiste ser con el tiempo

aún sin mí







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son sólo palabras
sí, palabras
no las leas
van en busca de tu nombre
se pierden en eso que los hombres llaman cielo
regresan
me dicen en una lengua extraña que te han visto escribiendo un poema
que eres feliz
que pronto vendrás a Lima a visitar a tu familia
dicen también
que no llamarás
porque no sabrás qué decir
cómo presentarte
como despedirte
como llenar tres minutos de conversación
así que mejor me olvidarás por unas semanas
pero eso no será problema para ti
llevas practicando años
quizás
éstas palabras se pierdan con las tuyas
y conversen eso que no hemos podido decir en la realidad
así
dirás
diré
nos diremos
hola
pero si no dices nada
será
como si dijeras
adiós
y quizás lo entienda
y regrese al diván en disfraz
a la llamada de madrugada
a las manos (no brazos) de “C”
quizás
quizás
quizás
quizás

quizás yo también aprenda a decir

adiós